domingo, 22 de junio de 2008

22/06/2008


Tengo una imagen del todo recurrente, me acechó tras las puertas de mi casa sin descanso este día, para luego apostarse en el lado izquierdo de mi cama; donde se encuentra inmóvil, imperturbable, mas no duerme: basta que encienda las luces para enfrentarme con ella, y... aún en la oscuridad se las ingenia para dibujarse en mi mente;
no evoca tu figura confundiendo sus límites en mis piernas, ni tus ojos mirándome así, muy de cerca; tampoco tus besos ni tu olor; sino, y tan sólo mi mano... arrinconada en tu palma, que descansó una noche sin luna sobre mi vientre...